El problema no es la tiendita... tampoco son los proveedores.. ahora son las apps.

Durante décadas, el canal tradicional se construyó sobre algo muy poderoso:
🤝 la relación entre el preventista y el tendero.

Pero hoy, en nombre de la eficiencia y la escala; muchos proveedores han reemplazado ese vínculo por apps frías, algoritmos impersonales y rutas automatizadas. Pero algo que también se traslado de forma incorrecta son los vicios que no fueron resueltos, que ahora vienen en formato digital.


🔻 “Debes hacer un pedido mínimo si quieres un exhibidor” por "“Haz un pedido mínimo para continuar”. Dejando volumen en la mesa.

🔻 “Ahorita no han sacado promociones” por "No cumple los requisitos". Sin aprovechar la inteligencia comercial al 100%.

🔻 “No se puede cancelar ese pedido” por "Su pedido no puede ser modificado". Sin margen de error.

🔻 “No hay refrigeradores… pero sí podemos dejarte producto” por "No disponible en stock". Sin las herramientas mínimas para operar.

🔻 “No te visito porque no abriste justo cuando pasé” por "No es el día de tu visita" reduciendo la estrategia de compra.

🎯 Antes al menos había alguien con quien hablar. Ahora, la responsabilidad se ha trasladado del vendedor al sistema… sin educación, sin contexto, sin interacción.

💡 La verdadera transformación digital del canal tradicional no es automatizar el caos. Es profesionalizar la operación sin perder la cercanía, la empatía y la confianza que hacen que una tienda compre, promueva y recomiende tu marca.